Vender
Todo cuenta cuando llega el momento de vender una casa. Hasta los más pequeños detalles pueden desanimar a un comprador a visitar una vivienda, bajar el precio de la misma o retrasar la operación más de la cuenta.
Estamos en la sociedad de la imagen, cada vez nos dejamos influenciar más por la apariencia y, sin embargo, afirma Paula Borrás, responsable del contenido audiovisual en Monapart, cerca del 25% de los reportajes fotográficos que acompañan los anuncios de venta de propiedades, parecen hechos para ahuyentar a los interesados y ayudar a que muchos de los encantos de la vivienda pasen desapercibidos.
Los propietarios, recomienda Paula Borrás, deben entender que durante el proceso de venta o alquiler, su hogar pasa a ser un producto a comercializar. Ser consciente de este cambio, le ayudará a presentar la vivienda de la mejor manera posible para atraer interesados. Para facilitar este trabajo, Monapart ha resumido en estos consejos, su experiencia en el marketing inmobiliario.
- Orden, orden y más orden.. Una vivienda sucia, desordenada o abarrotada de objetos siempre parece más pequeña de lo que es. Además, dificulta que los posibles compradores se imaginen viviendo allí.
- Neutraliza el ambiente. Las casas con una personalidad muy marcada son más dificiles de vender porque a los clientes les cuesta proyectarse en ellas. Lo ideal es eliminar de la vista fotografías familiares, el exceso de objetos decorativos y los efectos personales de los baños.
- La magia del Home Staging. Los pisos vacíos, o que necesitan una reforma, suelen quedar desangelados en las fotos. Parecen más estrechos y mucho menos acogedores. Una solución práctica y rentable es contratar un servicio de home staging que, con unos pocos muebles, alguna planta y ligeros retoques, mostrará el espacio bien amueblado, decorado e iluminado.
- Elimina los pequeños desperfectos. Está demostrado que el comprador valora las mejoras en una vivienda por encima del coste real. Reparar los desconchones o humedades de una pared, eliminar algún cable suelto, una persiana rota o pintar e iluminar adecuadamente, puede significar una interesante ganacia en tiempo y dinero.
- Color y energía. Las plantas aportan energía y alegría a los espacios siempre que estén frescas y en buen estado. Y para la sesión de fotos, espera a las horas del día en que la casa esté más soleada. Los colores vivos y el cielo azul hacen las fotos mucho más atractivas.
- Nada de selfies ni intrusos. Ni hijos, ni mascotas ni retratos. Todos ellos, fuera del objetivo. El protagonista absoluto es el inmueble. «Primemos siempe la objetividad y la despersonalización, de modo que para el potencial interesado sea fácil imaginar su propia vida en este mismo espacio», concluye Borrás.
Fuente: El Mundo
Enlace: http://www.elmundo.es/economia/2016/03/01/56d47859268e3e48208b4635.html