Ya llega la Navidad.
Es momento de escribir la carta a los Reyes Magos.
Este año puedes pedirle la casa con la que siempre has soñado.
Yo en mi carta le voy a pedir la de mis sueños: la mía es un Piso en el Centro de Murcia, en un edificio con una entrada luminosa, moderna, despejada, amplia. Al entrar a la vivienda me gustaría divisar desde ese momento alguna ventana del salón a través de la cual tenga unas bonitas vistas, a ser posible con algo de vegetación.
Que el salón y la cocina tengan entre ellos una zona de comedor, suficientemente amplia para poder disfrutar con familia o amigos, y que las tres estancias sean diáfanas, con pocos tabiques para que el paso entre ellas sea fluido.
La cocina de mis sueños tiene una despensa suficientemente grande para almacenar todos los comestibles, batería de cocina, recipientes, medicamentos, y la típica caja de naranjas , mandarinas y limones murcianos tan ricos que tenemos la suerte de poder disfrutar.
Con un lavadero como los de antes, amplío, con muchos armarios, todos blancos, donde guardar los numerosos productos de limpieza que ahora mismo, debido a las reducidas dimensiones del que tengo, no me puedo permitir comprar. Con armario zapatero, espacio para lavadora, secadora y pequeño tendedero al aire libre.
La casa de mis sueños tiene un pasillo ancho a lo largo del cual aparecen armarios integrados, de tal forma que si no sabes que están, pasan desapercibidos. En el hay un baño de cortesía para las visitas.
Este pasillo, no muy largo, me lleva a la zona de noche, con cuatro dormitorios, el mío está al principio y se divide en tres espacios: baño, vestidor y dormitorio.
El elemento mas importante del baño es una preciosa bañera con todos los extras imaginables, con luces tenues y a ras de suelo, porque me encantan, una bañera es imprescindible en la casa de mis sueños, y una ducha con el suelo de madera, para cuando hay prisa. El lavabo es de doble seno, y así evitar peleas. Como puedo pedir lo que quiero, quiero que el baño tenga una ventana para que entre luz natural.
El vestidor es una de las joyas en la casa de mis sueños. Me lo pido enorme, para que quepa todo; ropa de verano, ropa de invierno, deporte, zapatos, botas, botines, bolsos, abrigos, chaquetas, bufandas, pañuelos, accesorios, corbatas, trajes. Con dos zonas bien diferenciadas para que cada uno tenga su espacio y su orden.
La zona de dormitorio es sencilla, con un pequeño tocador y con una cama, poco más, algún cuadro y alguna fotografía familiar.
A continuación hay dos dormitorios simétricos con camas nido cómodas, con ruedas, para cuando los peques y no tan peques traen amigos a casa, pupitres grandes con muchas cajoneras y por supuesto armarios de pared a pared con capacidad para todo; ropa, juguetes…
Entre los dos dormitorios está su cuarto de baño, con dos puertas de acceso, una desde cada habitación. Con una ducha grande, y un lavabo de dos senos. Y aunque no se suele ver, un armario empotrado para ropa de baño y de cama.
El cuarto dormitorio es dormitorio-despacho, con una mesa de trabajo amplia, y con un sofá cama para visitas esperadas e inesperadas.
La casa de mis sueños está domotizada, tiene suelo radiante, mecanismos invisibles, sistema de ósmosis inversa, alarma, ventanas oscilo-batientes de seguridad, el suelo es de tarima de madera clara, la pintura lisa blanca.
Y por último, pero no menos importante, dos plazas de garaje para llegar a casa sin problemas a la hora de aparcar.
Bueno, eso es todo, esta es la casa de mis sueños.
¿Y la tuya, cómo es?